Es sabido que la música clásica contemporánea se encuentra poco presente en las salas de concierto, restringiéndose a menudo a los festivales dedicados a tal fin. Su papel se diluye más aún si consideramos su consumo en comparación con la música pop. La educación musical tampoco parece asumirla completamente. Tanto es así, que comienza a plantearse si la música clásica contemporánea llegará a sobrevivir superando su propia crisis; y, si eso ocurre, por qué y cómo. Probablemente desde la crisis religiosa y filosófica proclamada por Nietzsche, cada generación ha experimentad…
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