Que la música es una actividad básicamente creativa es algo que se acepta como obvio pero, en la realidad, dista mucho de llevarse a la práctica en la mayoría de los centros educativos. Y cuando me refiero a creatividad no sólo lo hago en el campo de la composición musical, que en sí es el más evidente. ¿No es en sí mismo el acto de la interpretación, por poner un ejemplo, un acto creativo? ¿No es la capacidad creativa de un intérprete la que determina esa diferencia, a veces sutil, entre una buena y una magnífica interpretación? Aunque pueda parecer que administración educa…
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