Existe cierta tendencia a considerar el deporte como un vehículo idóneo para enseñar a niños y jóvenes los valores intrínsecos positivos de la sociedad en la que viven. En este sentido, los deportistas de elite suelen ser señalados como modelos de conducta para los jóvenes, ya que representan ideales y normas de comportamiento (Stornes, 2001). Históricamente, los medios han promovido a los héroes deportivos como fuente de orgullo nacional (Whannel, 1992); el héroe deportivo ha encarnado las características masculinas más valoradas, como la fuerza, la resistencia, el lealtad, el…
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