Pensar en la escuela como un lugar de transformación para un bien común es un propósito totalmente legítimo, pero que va más allá de las posibilidades propias de los centros educativos. En este sentido, si el propósito es impulsar ciudadanos y ciudadanas más críticos, pacíficos, justos y sostenibles, es necesario transformar del todo el sentido mismo de la escuela y ampliarla «desde dentro» y «desde fuera».
En el último informe de la Unesco (2022), denominado de manera ilustrativa Reimaginemos juntos nuestros futuros: un nuevo contrato soci…