Muchos profesores de historia pueden tener la sensación de que las guerras históricas que enseñan quedan reducidas, en la mente de sus alumnos, a una película de buenos y malos.No podemos olvidar que los elementos emocionales y los acontecimientos personales, eficaces para la transmisión de conocimientos han sido fundamentales a la hora de asimilar la información básica sobre las guerras. Pero el exceso de simplificación y la evidente manipulación que pueden contener ha provocado que muchos profesores opten por descargar de emociones fenómenos tan cargados de ellas como las guerra…
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