Aunque ya hace tiempo que lo venimos repitiendo, quienes nos dedicamos a la educación infantil reivindicamos la importancia de nuestra labor educadora. Pensamos, y no es por capricho, que tendría que ser la etapa más mimada del sistema educativo. Pero, desgraciadamente, tan solo en momentos determinados otras personas ajenas a la educación se dan cuenta de esta importancia capital. Ahora, con el gran desastre del once de septiembre en Estados Unidos, parece que cierta parte de la humanidad despierta; así hemos podido leer en la prensa diaria opiniones de intelectuales de todo el mundo …