Si nos preguntamos qué papel ha jugado la diversidad lingüística en el currículo escolar hasta nuestros días, seguramente la respuesta más aproximada a la realidad es que ha brillado por su ausencia. No sólo no se ha proporcionado información, sino que también se ha contribuido a su invisibilización, ya sea ignorándola directamente (no incluyendo datos sobre las lenguas en el conocimiento de otros países, por ejemplo), ya sea configurando un currículo tan etnocéntrico como la pretendida “literatura universal”, que no sólo ignora la literatura en la mayor parte de las lenguas …
Contenido solo disponible para suscriptores
Accede a este artículo individual por solo
20.75S/ IVA incluido
Descubre todo nuestro contenido sin límites
Desde 40.49S/ IVA incluido
¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión