María Dolz y Vicenta Gamir nos cuentan en este artículo una bonita experiencia en la que el objetivo principal de un grupo de maestros y maestras es hacer presentes a los niños y a las niñas en la escuela con toda su riqueza y complejidad, con sus afectos, su vida familiar, sus intereses y sus conexiones con el mundo de los demás.
Dejar que los niños y las niñas jueguen a “darse” besos, que traigan a clase sus juguetes favoritos, que muestren a los demás qué cara tenían cuando eran bebés, que expliquen lo que piensan o lo que sienten… Dejar que las familias vengan a visitar las …