El protagonista de este cuento es un conejo.
Un buen día, al despertar, se da cuenta de que tiene la boca llena de palabras dulces. Siente un deseo terrible de decirlas. Va a donde su padre, pero éste tiene prisa, porque debe ir a trabajar. La madre le recomienda, a su vez, que se dé prisa.
andereño
Por la tarde, yendo a casa, ve a su mejor amigo y le llama, pero éste va en patinete corriendo y, al pasar a su lado, le saluda sin pararse a escuchar las palabras dulces. A la hora de la cena está triste. Los padres se dan cuenta de ello y le preguntan qué es lo que le pasa. Y el conejito, …