La supervivencia de las artes en la educación no está asegurada. Consideradas como un divertimento y un “saber” prescindible, cualquier reforma educativa parece recordarnos que si hay alguna área en la que el horario puede recortarse es, sin duda, la de educación artística. Su presencia en el currículo se ha visto amenazada en los últimos meses en países como Estados Unidos o Inglaterra, bajo el pretexto de la crisis económica o la necesidad de reforzar las materias instrumentales, e ignorando los numerosos documentos e investigaciones presentados en los últimos años por la Unesc…
Contenido solo disponible para suscriptores
Accede a este artículo individual por solo
0S/ IVA incluido
Descubre todo nuestro contenido sin límites
¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión