Las enfermedades crónicas ya sean físicas o psíquicas tienen un considerable impacto no sólo para los pacientes que las sufren, sino también para sus hijos y nietos. Los niños pueden experimentar estrés cuando tienen contacto con los síntomas de la enfermedad o con las consecuencias de ésta, como cambios en la rutina diaria familiar o ingresos periódicos en el hospital, o con los efectos colaterales de los tratamientos, incluso en ciertos casos con la amenaza de muerte del familiar afectado.El niño puede responder a ese estrés con problemas emocionales y conductuales, tales como…
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