Un alumno aparece nervioso frente a sus compañeros con el fin de exponer un trabajo escrito o una opinión, para afrontar la resolución de un examen oral o, tal vez, con la intención de informar al grupo de una decisión del Consejo Escolar. Como quiera que fuese, el alumno comienza a hablar y es objeto de una observación curiosa por parte del profesor: “Mira a tus compañeros” o, quizá, “acércate, deja de apoyarte en la pizarra”. Es fácil comprobar cómo reacciona el adolescente: en ocasiones, responde aceleradamente, poniéndose en marcha un automatismo sospechoso. En efecto, gener…