La participación dentro de la comunidad educativa tal vez haya sido vista como la espada de Damocles durante muchos años. No obstante, los procesos de cambio y transformación que han surgido sobre todo en este siglo XXI han propiciado que las herméticas vallas de los centros educativos sean cada vez menos vallas, o cada vez menos altas. La escuela ya no es concebida como esa especie de guardería que trata de establecer muros invisibles entre alumnado, profesorado y familias, sino que trata de dar pasos en aras de construir un conocimiento compartido …