Un aspecto reflejado en el estudio PISA, o en las concepciones más actuales de la psicología y otras áreas afines, es que la lectura, ya como proceso o competencia, es una tarea extraordinariamente compleja, que requiere de la conjunción de múltiples procesos, y cuya actividad coordinada permite extraer, comprender, interpretar y juzgar lo leído. El lector queda lejos de considerarse como un sujeto pasivo y receptivo que se limita únicamente a la decodificación o a preocuparse del léxico. Por el contrario, es parte muy viva y activa de la lectura, pues se enfrenta a ella con conoci…
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