El gran valor simbólico que cabe atribuir a todo cambio de siglo induce a escudriñar la centuria venidera con diversos propósitos y desde diferentes puntos de vista y ámbitos disciplinares. Desde la perspectiva que nos ocupa, el inicio del siglo XXI constituye una tentadora ocasión para interrogarse y tratar de responder a cuestiones tales como el papel que ha de jugar la educación -y, más concretamente, la educación física- en este siglo que acaba de abrir sus puertas, las funciones que ha de cumplir, los cambios que ha de experimentar… Sin embargo, la tarea de tratar de (re)con…
Contenido solo disponible para suscriptores
Accede a este artículo individual por solo
20.63S/ IVA incluido
Descubre todo nuestro contenido sin límites
Desde 40.49S/ IVA incluido
¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión