En el inicio del período vacacional el cansancio se acusa, puede abrumarnos y necesitamos cambiar la actividad cotidiana, con su urgencia y compromiso con las respuestas diarias, por otras situaciones más relajadas entre las que figuren la búsqueda de soluciones a los problemas y las innovaciones para el próximo septiembre, aunque en julio a duras penas tengamos ganas de pensar, porque todavía están abiertas las carpetas del año académico que estamos dejando. Es bueno serenarnos y tomar la revista nuevamente a finales de agosto como manera de ir entrando en el curso que se nos aveci…
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