Enseñar química

Seleccionar las ideas básicas que debe incluir el currículo de química de secundaria, realizar una adecuada transposición didáctica de estas ideas, pensar cuál es la mejor secuenciación a lo largo de los cursos y decidir sobre la mejor forma de enseñar química, teniendo en cuenta enfoques tan promisorios como la indagación, la modelización y la contextualización, son ideas que deben presidir cualquier consideración relativa a la enseñanza de la química en secundaria. La presente introducción aborda estos aspectos, iniciando la reflexión con un análisis de la estructura conceptual y representacional de la química.

La sustancia química es un concepto fundamental en química. En este capítulo se abordan las dificultades conceptuales de los distintos términos que se utilizan para designar o clasificar las sustancias químicas. En este sentido, analizaremos el significado de términos como sustancia química, sustancia pura, especia química, producto químico, sustancia elemental y compuesto químico. Por otro lado, se propone una serie de actividades de enseñanza-aprendizaje para caracterizar, separar y obtener sustancias químicas en el contexto de la vida cotidiana, y diferenciar entre sustancias naturales, sintéticas y artificiales. El capítulo está compuesto por un total de seis artículos.

Este capítulo trata del desarrollo de una serie progresiva de modelos corpusculares, moleculares, multimoleculares y multiatómicos que permitan explicar las propiedades de las sustancias; para ello, se elaboran hipótesis sobre las partículas que las constituyen y las interacciones que se producen entre ellas. También se abordan las distintas formas de representación gráfica y simbólica de la composición y estructura de las sustancias, defendiéndose una aproximación didáctica a la tabla periódica previa al desarrollo de los modelos atómicos. El capítulo está compuesto por un total de cinco artículos.

La reacción química constituye el fenómeno central de la química. Este capítulo trata de responder a la siguiente cuestión: ¿cómo podemos definir, identificar, representar, explicar, llevar a cabo y controlar las reacciones químicas? Para ello, se centra en la modelización de las reacciones químicas y en la indagación de aspectos relevantes de las mismas en una variedad de contextos que tienen el denominador común de la cotidianidad. Tal modelización se realiza mediante un modelo atómico-molecular previo al desarrollo de los modelos atómicos electrónicos. El capítulo está compuesto por un total de siete artículos.

Este capítulo aborda la enseñanza de los modelos atómicos desde diferentes perspectivas, mostrando cómo elaborar una progresión de modelos atómicos escolares relacionados con los modelos atómicos históricos: el modelo atómico de Dalton, el modelo de Thompson, el modelo nuclear de Rutherford, el modelo semicuántico de Bohr y el modelo cuántico. Junto con ellos, se desarrolla habitualmente la enseñanza de la tabla periódica de los elementos. En este sentido, también se proporcionan recursos para el aprendizaje y la enseñanza de los modelos atómicos y las propiedades atómicas periódicas. El capítulo está compuesto por un total de seis artículos.

El tipo de estructura de cada sustancia depende del tipo de partículas submicroscópicas que la constituyen y del tipo de enlace o interacción entre estas partículas. Una vez se dispone de un conocimiento de la estructura interna del átomo, es posible proseguir la elaboración de modelos moleculares, multiatómicos y multimoleculares de la estructura de las sustancias mediante la modelización de los distintos tipos de enlace químico que caracterizan las diferentes estructuras. Este es el objetivo de este capítulo, que está compuesto por un total de cinco artículos.