ENSEÑAR LENGUA

Todos los profesionales de la educación conceden una granmportancia a la capacidad de elaborar un buen resumen escrito. Sin embargo, no existe una conciencia clara acerca de en qué consiste la actividad de resumir ni sobre su enseñanza.

En el presente artículo se expone una manera de entender lantegración de contenidos de diferentes áreas de unidades didácticas globalizadas. Se presenta una unidad en la que se hanntegrado enseñanzas propias de Conocimiento del Medio y de lengua y Literatura. La unidad 'De Piedras" ha sido diseñada con el propósito de estudiar los elementos constituyentes del suelo, y en su desarrollo senserta el trabajo específico sobre diferentes contenidos lingüísticos. Entre los aprendizajes propiamente lingüísticos que se abordan, este artículo se detiene en una propuesta de trabajo sobre al descripción técnica.

La educación lingüística y literaria en la enseñanza primaria y secundaria debe contribuir, a juicio de enseñantes, lingüistas o especialistas en asuntos pedagógicos, al dominio de las habilidades expresivas y comprensivas que caracterizan los usos comunicativos de las personas. Y, sin embargo, entre los fines comunicativos que se proclaman y el modo en que se conciben los contenidos, los métodos y las tareas escolares en la mayoría de las aulas de lengua se abre un abismo. Esta distancia entre el deseo y la realidad, entre lo que se dice y lo que se hace, no es fruto del azar ni de una especie de `perversión pedagógica" que afecte especialmente a quienes enseñan lengua. En efecto, en la mayoría de lasnstituciones encargadas hoy por hoy de la formaciónnicial de los enseñantes siguen dominando aquellas teorías del lenguaje que excluyen de su campo denterrogantes el estudio del uso lingüístico y comunicativo. Las tareas escolares se orientan en consecuencia al análisis formal del sistema de la lengua en vez de a mejorar el uso de esa herramienta de comunicación y de representación que es el lenguaje. El auge en las últimas décadas de disciplinas de orientación sociopragmática y los enfoques comunicativos de la enseñanza de las lenguas están afortunadamente volviendo a adecuar los fines que se dicen a las cosas que se hacen en las aulas.

El presente artículo pretende caracterizar los objetivos y los contenidos de la nueva propuesta curricular: el aprendizaje consciente del uso lingüístico. Del mismo modo,ntenta un acercamiento general a los enfoques metodológicos que deberían acompañar las decisiones tomadas en la definición del área. Al hilo de dicha caracterización, se plantea la problemática que el nuevo enfoque supone desde un doble punto de vista, el del alumnado de primaria y el del profesorado generalista.

El uso de lanformación es un aspecto básico de la formación delndividuo que debe, por lo tanto,mpartirse a lo largo de toda la escolaridad con un programa adecuado a las capacidades de los alumnos y de las alumnas. En el artículo, se presenta una propuesta de programación que contempla las funciones esenciales de la biblioteca-mediateca escolar, agrupada en objetivos y actividades para cada uno de los ciclos. Este modelo puede servir, debidamente ampliado y concretado según los niveles de aprendizaje, para trabajar con los alumnos la variedad de recursosnformativos y su utilización

Aunque existe, en teoría, acerca de los fines de la enseñanza de la lengua y la literatura en la educación secundaria, en la práctica nos encontramos con bastante diversidad y una cierta sensación de escisión entre aprendizajes lingüísticos de uso y adquisición de conocimientos acerca de la lengua. Una muestra de ello son los actuales programas y los manuales más difundidos, organizados en torno a unos contenidos teóricos, poco adecuados para contribuir a hacer de los alumnos unos usuarios conscientes deldioma, basados como están en unas teorías formales que, por definición, prescinden del uso. Frente a ello se propone tener en cuenta las aportaciones de los estudios de la lengua y la literatura centrados en la actividad comunicativa, no para transmitirlos directamente, sino porque nos proporcionan unas pautas para definir las necesidades verbales de los alumnos, a la vista de las demandas que la sociedad les plantea y organizar la actividad docente, sobre la que se ofrecen algunas consideraciones.

En las últimas décadas, elnterés por el uso lingüístico ha crecido notablemente. Desde diferentes disciplinas, como la antropología, la sociología, la lingüística o la filosofía, se está prestando una atención muy especial al uso cotidiano y contextualizado de las lenguas. En este artículo, se presentan algunas de esas propuestas y se reflexiona sobre elmpacto que están teniendo y pueden tener en la enseñanza de las lenguas si lo que se pretende es actuar desde un marco didáctico que ponga el acento en el desarrollo de las capacidades comprensivas y expresivas del alumnado, es decir, en el desarrollo de su competencia comunicativa.

El autor revista de forma breve las corrientes de la teoría literaria que mayornfluencia han ejercido en la enseñanza de la literatura, analizando en el caso de las teorías historicistas y formalistas, tanto sus respectivas aportaciones como sus deficiencias y resaltando en otras --como la Poética de lomaginario, la Semiología y la Estética de la Recepción-- aquellos aspectos que en su opinión resultan más productivos didácticamente, dentro de una perspectiva comunicativa y funcional del lenguaje. Por último, y a partir de esta revisión teórica, se extraen a modo de principios orientadores algunas conclusiones especialmente relevantes para la práctica docente.

Si se concibe la reflexión gramatical como un aprendizaje del uso lingüístico, la planificación de la enseñanza requiere que se redefinan los ámbitos en los que se sitúa esta reflexión --de la oración al texto--, que se secuencien los contenidos gramaticales de acuerdo con una secuenciación previa de las prácticas verbales que son objeto de enseñanza y aprendizaje, y que se adopte un modelo de unidad didáctica que permitantegrar efectivamente las actividades discursivas y la reflexión gramatical. En este artículo se hace un recorrido por estos tres aspectos de la planificación de la enseñanza de la lengua.

El artículo parte de un breve análisis de las principales novedades que para la planificación didáctica plantean los nuevos curricula de lengua y literatura para las etapas obligatorias de la enseñanza. También se analizan con brevedad las principales dificultades que el profesorado está encontrando en los centros quemplantan esas etapas. A partir de esa situación, se hace un propuesta de construcción de un proyecto curricular de área, comonstrumento de planificación y denvestigación y docencia. Se citan los requisitos que debería reunir ese proyecto curricular y se analizan someramente las principales decisiones que se habrían de tomar tanto en la definición de un método general como en el diseño de un programa para la enseñanza de la lengua y la Literatura en los distintos cursos de la educación secundaria.

A partir del recorrido por los planteamientos de enseñanza de lenguas segundas y extranjeras a lo largo del siglo XX, este artículo pretende esbozar algunos ejes de las propuestas didácticas actuales. Se definen, en primer lugar, algunos conceptos que pueden resultar ambiguos, se describen los grandes rasgos que caracterizan los métodos de enseñanza de lenguas y se señalan algunos aspectos del marco conceptual contemporáneo. El artículo senicia y se cierra con una referencia al eclecticismo como opción metodológica que tiene sus raíces en la historia de las propuestas de enseñanza.